Mi mente se transporta a un mundo inexistente,
Donde el dolor del cuerpo el alma no lo siente,
Donde vivir es recordar…
Y vivir es una sustancia que nunca va acabar.
Sé que muchas veces me quejo que sufrí
Y que han sido pocas las veces que fui feliz.
Pero ese dolor me enseño a vivir,
Ese mundo gris, fue el que me dio el deseo de seguir
Y de querer “poder ser eterno”
Vivir aferrado al poco amor que todavía tengo,
A querer ver los míos felices de nuevo,
Que puedan sonreír y que no tengan miedo.
Miedo de perder y de llorar,
Miedo de a sus seres queridos ver partir y no quererlos abandonar,
Miedo al miedo de no encontrar la felicidad,
Miedo de perder la vida y su historia ver terminar.
Dicen que todos tenemos un propósito en esta tierra,
Muchos lo cumplen antes de tiempo y se van de esta esfera,
Dejando llanto y dolor alrededor
Dejando tristeza y conmoción y un silencio abrumador
Por mi parte busco en mis porqués
Él porque sigo vivo?
Cuál es mi propósito a que he venido?
Si lo llego a encontrar no lo divulgare pero…
Algo si tengo claro, si lo encuentro, jamás por nada del mundo lo cumpliré.